Si en el post anterior hablamos de la dermatitis atópica en los niños y bebés, hoy nos fijamos en su afectación en adultos. Si bien es cierto que la probabilidad de sufrir este trastorno cutáneo en la edad adulta es menor, las molestias que causa siguen siendo igual de incómodas.
De la misma manera que en el caso de los niños, la dermatitis atópica se manifiesta en el cuerpo del adulto en forma de lesiones escamosas, enrojecimiento e inflamación de la piel, produciendo un picor insoportable. Las zonas del cuerpo afectadas varían en función de la persona, pero normalmente se localizan en las manos, el cuello y los pliegues de las rodillas y los brazos.
Son varios los factores que pueden agudizar los síntomas de la dermatitis atópica: el frío, los cambios bruscos de temperatura o el uso de prendas de lana, son solo algunos de ellos; y es que a esta lista debe añadirse otro factor a tener en cuenta: el estrés.
Del mismo modo, el estado emocional, y en este caso el estrés puede agravar la dermatitis atópica en los adultos. El paciente que sufre esta afección tiene la piel más sensible, motivo por el cual, cualquier cambio anímico se manifiesta en su piel en forma de dermatitis atópica.
Además de la prevención y del cuidado que cada uno tenga a nivel personal, una de las soluciones para la dermatitis atópica es Kallergen TH, un complemento alimenticio simbiótico indicado para el reequilibrio de la microbiota intestinal y para la prevención de la atopia.